Los resultados en la primera fecha del Mundial de Rusia fueron bastante pobres para los equipos latinoamericanos. A excepción de México y Uruguay, que debutaron con victorias, el resto de selecciones no pudieron sortear los obstáculos que encontraron en el camino.
Uruguay fue la primera suramericana que debutó y la única que consiguió los tres
puntos. Consiguió un agónico triunfo frente al Egipto de Mohamed Salah (quien no jugó) con un gol de tiro de esquina en el minuto 89. Mientras que la
selección centroamericana que dirige Juan Carlos Osorio sorprendió a la
poderosa Alemania de Joachim Low, con carácter, organización y contragolpes
letales.
Argentina no pudo contra la joven Islandia que
participaba por primera vez en un mundial. Gracias a una férrea defensa de
parte de los europeos, la escasa profundidad del plantel gaucho y un penal
desperdiciado (nuevamente en una instancia decisiva) por Messi, quien sigue sin
brillar en un Mundial.
Perú perdió en su debut, a pesar de que durante los 90 minutos superó a
una Dinamarca que lejos de la técnica del equipo de Laudrup se llevó los tres
puntos debido a la falta de convicción y la mala puntería de los incas.
A Brasil apenas le alcanzó para empatar contra una Suiza que no se dejó
intimidar por la magia de Neymar, Coutinho, Marcelo y compañía, que se sintieron
ganadores y bajaron la guardia antes de tiempo. Mientras que los disciplinados
suizos siguieron creyendo y a los cinco minutos del segundo tiempo con una
falta de Steven Zuber sobre Miranda que no quisieron que el VAR mirara se
llevaron el empate.
Colombia cayó sorpresivamente frente a Japón. Los
dirigidos por Pékerman a los tres minutos se quedaron con diez hombres. Después
del accidente mostraron jerarquía y empataron antes de que terminara el primer
tiempo, pero en el segundo tiempo la gasolina no alcanzó para soportar la
arremetida japonesa que terminó imponiéndose sobre los sudamericanos.
Después de seis jornadas, los europeos están venciendo a los
suramericanos en la ficción de la guerra de naciones que es un Mundial. Cosa
que no debería sorprender si se tiene en cuenta que en la cotidianidad del fútbol los clubes europeos a punta de chequera se llevan el talento sudamericano
para robustecer sus equipos, donde igual que sucede en la lógica capitalista los
más poderosos se quedan con todo, incluidos los títulos.
@Tecnorot
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