domingo, 28 de junio de 2015

Heroína de sopa y seco


Microrrelato.

La maldición sin T

Empiezo a creer que el Diablo me odia. Saber que voy a morir en la misma casa donde murió Juliana y no poder hacer nada para impedirlo es demasiado cruel. ¿Ya ni siquiera poder salir de noche? Fíjese, niña… para alguien como yo, que vivió en un sinfín de lugares y ciudades, y que conoció paisajes jamás presenciados por los ojos de ningún hombre, la peor de las condenas es permanecer encerrado aquí por la perennidad.

domingo, 7 de junio de 2015

A punto de ser devorado por un monstruo de siete colores




Esto hace rato dejó de ser divertido. El viento sopla fuerte sacudiendo las aguas que antes resplandecían de azul turquesa y ahora son turbias. Ya no veo jardines de arrecife, ni cardúmenes de colores, ni estrellas de mar... solo trato de sobrevivir.